NOVELA POR ENTREGAS (CAPÍTULO III)

Así ocurren las cosas, de la forma más imprevisible y en el momento más imprevisible y una semilla que cae de una forma caprichosa de un árbol se acomoda en la tierra y como por arte de magia crece hasta erIgirse en otro árbol.
Y un cruce de frases inocentes en internet puede producir una alteración interior de tal forma severa que te lleve a la demolición completa de plantemientos de vida y te obliga a crecer, a mudar, a adaptarte , a base de sufrimiento.
Ella negó mil veces cualquier sentimiento por mí, o por aquello que ella pensaba que era yo, yo me empeñaba en afirmar un sentimieto enorme por ella, o por aquello que, estoy seguro, es ella.
Ella adoptaba frecuentemente un rictus casi divino, lo que subconscientemente me obligaba casi a saludarla con un "Ave María purísima" y quedar a la espera del consabido "sin pecado concebida"... esa era su brillante coraza. Se envolvía a sí misma en un manto de perfecta santidad y quedaba levitando frente a mi mirada atónita, con la misma cara que los "pastorinhos"debieron poner cuando se les apareció en Fátima la verdadera entre las verdaderas, si es que tal hecho alguna vez aconteció.
Que ella es un torrente de pasión no es un secreto para mí, que es adicta al amor y terriblemente vulnerable al romanticismo es una certeza, que es muy humana un dato adquirido.
Que hubiese adorado estar conmigo...es ...una certeza subjetiva de la que nunca abdicaré porque yo soy el dueño de mis sueños, y porque toda la vida es sueño, y también porque los sueños... sueños son.
Pero allí estaba ella, flotando entre las nubes, sonriendo y pisando a la serpiente, degollándola contra una luna afilada como un cuchillo que me laceraba la garganta ...con sus acentos, sus comas, sus palabras medidas, su distancia...sus regaños, sus mundos perfectos que nada tenían que ver conmigo.
Y allí estaba yo, convertido en un trovador que le canta a una estatua ... porque la vió moverse y sabía que era una mujer.
Sus contrastes entre simplicidad y sofisticación, sus contradicciones entre vocación de ayuda humanitaria y amante de los Porsches, sus traviesas insinuaciones sobre su propia pasión y la pasión que ella provoca en todos, se presentaban ante mí como um plumaje multicolor y mareante, embriagador, excitante y siempre confuso...
(To be continued...)